La certificación forestal garantiza que la gestión en un bosque o plantación se realiza cumpliendo unos criterios de sostenibilidad. Se trata de un procedimiento voluntario que implica una acreditación por parte de una entidad independiente certificadora.
Los principales sistemas de certificación forestal son dos: Forest Stewardship Council o Consejo de Administración Forestal (FSC) y el Sistema Paneuropeo de Certificación Forestal (PEFC). Ambos sistemas son reconocidos a nivel mundial. Estas normas especifican los requisitos que la organización debe cumplir en todos sus productos desde el origen hasta el consumidor final. La organización puede ser cualquier entidad que cultive, transporte, manipule o procese productos forestales en cualquier fase.
La certificación forestal comprende dos partes:
La certificación de gestión forestal sostenible permite garantizar que la gestión que se realiza en un bosque se está haciendo de una forma socialmente responsable, económicamente viable y ambientalmente sostenible. En esencia existen dos formas de certificar un bosque, o bien se opta por conseguir un certificado individual (sólo viable para grandes extensiones) o se opta por un certificado grupal. Esta última opción es la habitual para bosques de menos de 100 ha, ya que además de tener un coste menor supone una menor carga administrativa.
Una parcela puede estar certificado por alguno de estos dos sellos: PEFC y/o FSC
La Cadena de Custodia (CdC) se define como el seguimiento de los productos forestales, principalmente madera, durante las distintas fases del proceso productivo y su posterior comercialización, para poder asegurar la trazabilidad de los productos desde el bosque hasta el consumidor final. Demuestra, pues, que toda la madera utilizada en la cadena de valor, desde la tala de los troncos hasta el suministro a los clientes finales, procede de bosques gestionados de forma sostenible.
En cada etapa de la cadena se verifica, a través de una auditoría de certificación de Cadena de Custodia, que los productos certificados FSC y/o PEFC estén identificados y se les mantenga separados de los productos no certificados.
VENTAJAS DE LA CERTIFICACIÓN FORESTAL:
- Hoy en día la primera y más evidente ventaja que aporta la certificación es que el mercado de la madera está dispuesto a pagar mayor precio por los productos certificados. Este es el motivo por el que muchos propietarios o empresas se deciden a empezar los trámites de certificación.
- A mayores de esta ventaja evidente, los productores forestales consiguen una gestión forestal más eficiente y profesional, ya que normalmente deben recurrir a asesoramiento externo, lo que les permite actualizar y mejorar su gestión forestal.
- Por su parte, las empresas forestales también se benefician al tener sistematizada su forma de trabajo.
- Por último, y no menos importante, la sociedad en general y el medio ambiente resultan beneficiados de una gestión forestal socialmente responsable, económicamente viable y ambientalmente sostenible.
La certificación forestal es un instrumento que garantiza y demuestra al consumidor que la madera o cualquier otro producto forestal procede de un bosque gestionado de manera responsable y sostenible. Por ello, el consumidor que adquiere un producto certificado se asegura de que está favoreciendo la conservación y desarrollo de los montes y de las zonas rurales que los albergan.